La Cancillería de Guatemala anunció el pasado 14 de diciembre que se está brindando asistencia a 16 turistas guatemaltecos que han quedado varados en Cusco, Perú, debido al estado de emergencia que ha sido declarado en el país sudamericano. Las manifestaciones violentas, desatadas por la crisis política tras el autogolpe del expresidente Pedro Castillo, han provocado el cierre del aeropuerto Inca Manco Cápac, lo que ha impedido que los turistas puedan regresar a Guatemala. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex), se están coordinando diversas formas de ayuda para garantizar la seguridad y retorno de los guatemaltecos afectados que no pueden movilizarse con facilidad en esta crítica situación.
A medida que la violencia se intensifica en Perú, la Policía Nacional del país también ha estado lidiando con incidentes de seguridad en lugares como Bárcenas, donde se reportó una balacera que culminó con la captura de un hombre atrincherado en una iglesia. Este tipo de enfrentamientos ha dejado a la población en un estado de pánico, con videos en redes sociales mostrando la confrontación entre las fuerzas de seguridad y los delincuentes cerca de centros de reunión como iglesias. La situación en Perú se ha vuelto alarmante, con la comunidad guatemalteca en espera de medidas que garanticen su bienestar mientras permanecen varados debido al conflicto.
Según informes recientes, la crisis en Perú ha llevado a la pérdida de vidas y ha sumado un considerable número de heridos en un corto lapso de tiempo. Hasta el momento, se han registrado al menos ocho muertes y alrededor de 200 heridos en solo una semana, de acuerdo con datos proporcionados por la Policía Nacional de Perú. Mientras tanto, la Cancillería guatemalteca ha mantenido contacto con los 324 guatemaltecos residentes en Perú, verificando así su situación y ofreciéndoles apoyo en estos momentos de inestabilidad, aunque aún se analiza si el embajador Carlos Escobedo y su equipo regresarán a Guatemala ante la difícil situación.
Darío Lucas, un guatemalteco que se encontraba de vacaciones en Cusco junto a su pareja, ha compartido su angustiante experiencia durante las protestas. En una reciente entrevista, Lucas expresó su preocupación por la escasez de alimentos y los peligros que supone salir a buscar provisiones en medio de la agitación social. Este turista y otros han visto deteriorarse su situación rápidamente, quedando atrapados en un país donde las manifestaciones han interrumpido el orden público y han puesto en riesgo la seguridad de los ciudadanos y turistas por igual.
Se ha reportado que Lucas estaba a punto de abordar su vuelo de regreso a Guatemala cuando se desencadenó el caos y un grupo de manifestantes logró acceder al aeropuerto Inca Manco Cápac, lo que resultó en la cancelación de numerosos vuelos y dejó a más de 200 personas atrapadas en la terminal. Actualmente, Lucas y algunos turistas permanecen en un hotel, tratando de mantenerse a salvo en medio de un estallido social que ya ha cobrado varias vidas. La embajada ha logrado establecer contacto con ellos, brindando un rayo de esperanza en medio de esta tensa situación.
