Separación Iglesia Estado Chile: Un Análisis en 2025

El libro "A 100 años de la separación de la Iglesia del Estado en Chile 1925-2025", editado por Benjamín Escobedo Araneda, presenta una recopilación ...
Image

El libro «A 100 años de la separación de la Iglesia del Estado en Chile 1925-2025», editado por Benjamín Escobedo Araneda, presenta una recopilación de nueve investigaciones que exploran la compleja relación entre la Iglesia y el Estado desde la promulgación de la Constitución Política de 1925. Este año marca un centenario significativo, ya que se conmemoran 100 años desde que Chile estableció su carácter laico mediante esta carta magna. A lo largo de este tiempo, aún persiste una notable influencia religiosa en la labor legislativa, si bien ha disminuido comparado con épocas anteriores. Recientemente, la ausencia de un Tedeum en la celebración del Día de las Glorias del Ejército fue un claro reflejo de cómo las recomendaciones de las autoridades religiosas han perdido peso en la toma de decisiones sobre temas delicados como el aborto y la eutanasia.

Escobedo, en su papel de editor general, abordó un proceso investigativo que duró casi dos años, revisando numerosos documentos y archivos sobre la historia de la relación entre Iglesia y Estado en Chile. Su colaboración incluyó a destacados miembros de diversas instituciones académicas y religiosas, lo que dio como resultado un trabajo multidimensional que permite múltiples lecturas sobre el tema. En sus declaraciones, Escobedo expresó su satisfacción por la recepción del libro, cuya primera tirada se agotó rápidamente, lo que señala el interés de la sociedad chilenan en reflexionar sobre este aspecto de su historia.

La conexión entre la separación y los acontecimientos del siglo XIX se destaca como fundamental en el libro, donde Escobedo menciona la figura de la Constitución de 1833, que consagraba a la Iglesia Católica como la religión oficial del Estado. A través de la Ley Interpretativa de 1865 y las Leyes Laicas de 1881 a 1884, se dieron pasos significativos hacia una mayor libertad religiosa, permitiendo a los disidentes practicar su fe en privado y garantizando derechos como el matrimonio civil. Esta evolución no solo benefició a la Iglesia Católica, sino que abrió el camino para otras tradiciones religiosas, reflejando una diversidad que aún hoy forma parte del tejido social chileno.

A pesar de la disminución de la influencia de la Iglesia Católica en la esfera política, su legado persiste en varias dimensiones del tejido social y cultural chileno. Escobedo mencionó que, aunque se ha observado un aumento en el número de instituciones educativas laicas y protestantes, la educación en Chile durante mucho tiempo estuvo marcada por el modelo católico. Sin embargo, el reciente escándalo de abusos en la Iglesia ha erosionado su autoridad moral, resultando en una reducción notable de su influencia en temas políticos y culturales. Esto se manifiesta en la percepción pública, donde las voces y opiniones de la Iglesia han perdido peso frente a una sociedad cada vez más secularizada.

Con las elecciones presidenciales programadas para el 16 de noviembre, el papel de la religión y su impacto en las futuras políticas del país se encuentra en el centro del debate. Escobedo considera que cada candidato representa diversas visiones de lo religioso, que van desde el ateísmo hasta el compromiso con diferentes confesiones religiosas. Esto plantea la interrogante sobre cómo estos antecedentes influirán en la legislación sobre temas fundamentales como el aborto y la adopción homoparental. El próximo presidente tendrá la presión de adaptarse a las expectativas de la ciudadanía, lo que podría reconfigurar la dinámica entre la Iglesia y el Estado en el contexto contemporáneo.

Scroll al inicio